viernes, 24 de mayo de 2013

El aumento de los femicidios y la debilidad institucional en Honduras preocupan a la CIDH


Tegucigalpa, 23 de mayo de 2013. “Hay una condición de debilidad institucional que es de una enorme preocupación para la Comisión. Existen problemas severos de impunidad y de incumplimient
Emilio Álvarez, Secretario Ejecutivo de
        la CIDHo en materia de atención a recomendaciones, o a medidas cautelares que ha emitido la Comisión”, sostuvo el Secretario Ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez, a la Campaña Contra los Femicidios,  durante la III Asamblea de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (RedLad), realizada en  Tegucigalpa.
Actualmente Honduras  integra la “lista negra” de países en América Latina donde se cometen mayor cantidad de abusos a los Derechos Humanos, de acuerdo al informe anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), publicado el pasado mes de abril de 2013. Dicho informe, en su capítulo IV, señala sobre Honduras que existen "asuntos estructurales en materia de justicia, seguridad, marginación y discriminación", que se volvieron más complejos desde el golpe de Estado de junio de 2009 y cuyas repercusiones aún se sienten.
El Secretario Ejecutivo de la CIDH mencionó que la Comisión considera que la situación de Honduras es grave, donde los hechos de violencia y los atropellos hacia defensores de derechos humanos; asesinatos de periodistas, integrantes de la comunidad LGTBI y la violencia contra las mujeres, son de profunda preocupación en materia de DDHH.

Contexto de violencia contra las mujeres
Antes de la asamblea de la RedLad, Tracy Robinson, Relatora sobre los Derechos de las Mujer de la CIDH, participó en una reunión con defensoras de derechos humanos, organizaciones feministas y de mujeres, así como lideresas de los pueblos originarios y garífunas de Honduras, donde se compartió la situación de los derechos de las mujeres y la violencia que viven en el país.

Durante dicha reunión, Robinson recibió reportes sobre las persecuciones a defensoras, a mujeres indígenas, e información sobre los niveles de asesinatos de mujeres en el país. En este encuentro participó  la Tribuna de Mujeres Contra los Femicidios, oportunidad en que se hizo entrega del  segundo informe sobre femicidios “Cómo se tejen los hilos de la impunidad”, donde se detalla el incremento de asesinatos de mujeres en los últimos años. Para el caso, en el año 2012 se registraron más de 600 femicidios a nivel nacional, según estadísticas del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

“Recibimos reportes desde las organizaciones sobre los altos niveles de asesinatos de  mujeres, un alto nivel de femicidios con armas de fuego. Esto preocupa considerablemente a la CIDH, porque, según la información que recibimos, los índices de violencia no están disminuyendo, sino que aumentando”, recalcó la relatora.
De acuerdo a cifras del Observatorio de la Violencia el 80.5% de los crímenes en Honduras se cometen con arma de fuego. En 2012, según datos del mismo Observatorio, 452 mujeres fueron asesinadas  con  este tipo de armas, representando el 74.6% de las muertes de mujeres. La actual ley de portación de armas permite la tenencia de hasta 5 armas por cada hondureño(a). El Congreso Nacional se encuentra discutiendo un dictamen a dicha ley para modificar la tenencia y portación de armas en el país, reduciendo la tenencia a un arma por persona, entre otras materias que limiten y regulen su acceso.
La relatora también recibió reportes sobre violaciones hacia mujeres jóvenes en el país. “Las mujeres jóvenes en Honduras se enfrentan a la violación, la forma de la violencia más grave, la incidencia de violencia más alta. Desde el punto de vista de la Comisión, primero, nos preocupan  los derechos de la mujer, pero también de las niñas y niños”, mencionó Robinson. El informe “Cómo se Tejen los Hilos de la Impunidad”, de la Tribuna de Mujeres, describe el  patrón de ensañamiento contra los cuerpos de las mujeres, coincidiendo con el diagnóstico de la relatora sobre la gravedad de los crímenes en materia de  violación, tortura y asesinato. En múltiples casos se han reportado mutilaciones hacia sus cuerpos.

Impunidad y Violencia machista como el talón de Aquiles
Los funcionarios de la CIDH también compartieron sus impresiones sobre la impunidad y la cultura machista que genera violencia en el país, dificultando el respeto irrestricto a los derechos humanos de las mujeres  y contribuyendo  a que sus violaciones se acentúen en un clima de débil institucionalidad.
El Secretario Ejecutivo de la CIDH Emilio Álvarez enfatizó en que “hay, a su vez, una serie de condiciones estructurales, de una cultura machista, de una cultura de misoginia, una herencia, que genera una condición de riesgo para muchas mujeres y este desafío, que implica  fortalecer la presencia del Estado que garantice los derechos de las mujeres, debe generar una condición que permita sancionar a aquellos que generan las amenazas”.
“El problema no solo tiene que ver con poderes fácticos, tiene que ver con los términos en que se desarrollan las relaciones en el ámbito doméstico, tiene que ver con expresiones de las relaciones entre hombres y mujeres. La violencia contra las mujeres lamentablemente tiene una de sus peores expresiones en el hogar; hemos descubierto que el lugar más inseguro para la mujer no necesariamente es una plaza abandonada o un callejón solitario, sino  su casa, y que los agresores  desafortunadamente muchas veces son hombres cercanos, el esposo, el compañero, el padre, el hermano, el vecino, el tío, el amigo, el novio”, mencionó  Álvarez.

Un reto para el Estado: aceptar su responsabilidad en la violencia contra las mujeres
Tracy Robinson mencionó que existen muchos retos para el Estado, a fin de romper estos ciclos de violencias que enfrentan las mujeres. “Los retos para el Estado Hondureño son similares a los de otros lugares en las Américas y otras partes de América Central, y uno de los desafíos se vincula  con la impunidad. Una preocupación clave es que se responsabilicen a quienes cometen la violencia y Honduras, como otros países en la región, lucha con la dificultad para asegurar que haya acceso a la justicia por parte de las víctimas de violencia y que se rompa con el ciclo de la violencia. Esto requiere de investigaciones efectivas, un verdadero proceso y el juzgar y responsabilizar a las personas por sus acciones. Sin eso, la personas en general y las mujeres no denunciarán los delitos, no tendrán confianza en el sistema de justicia, lo cual aumenta la impunidad. Entonces, un elemento clave para fortalecer el sistema es  aumentar el acceso a la justica por parte de las víctimas”, puntualizó Robinson.
Tracy Robinson, Relatora de la CIDH
          para los derechos de las mujeresAnte esta situación de impunidad y discriminación en el acceso a la justicia que viven las mujeres en Honduras, la Campaña Nacional Contra los Femicidios realizará el 19 de junio del 2013, un Tribunal Alterno Contra los Femicidios con el objetivo de visibilizar las violaciones a los derechos humanos de las mujeres y el NO cumplimiento de los principios de igualdad  y no discriminación ante la ley  que prevalece en los  casos de femicidios en Honduras.
Sobre este Tribunal Alterno,  Tracy Robinson mencionó que la CIDH aplaude dicha iniciativa, ya que “las mujeres defensoras de los DDHH desempeñan un papel absolutamente central en transformar el ambiente en que viven las mujeres y así el problema de la violencia (…) No solo desempeñan un papel crítico en proveer servicios a las víctimas y garantizar sus derechos, sino también en señalar las responsabilidades que les competen  a los jueces y al poder judicial. Aplaudimos y animamos a todos los Estados miembros a construir alianzas con las organizaciones de mujeres y realizar todos los esfuerzos para abordar la violencia”, mencionó.

“Sin embargo, mantenemos la fuerte creencia de que los Estados deben aceptar su propia responsabilidad, ya que a menudo dejan la responsabilidad en manos de la sociedad civil. Debemos apoyar a la sociedad civil, pero el Estado también debe aceptar su propia responsabilidad de enfrentar la violencia contra las mujeres”, finalizó Tracy Robinson.
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Campaña Nacional Contra los Femicidios
"En Memoria de sus Vidas, NO dejaremos impune sus muertes"
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martes, 14 de mayo de 2013

Algunos Avances Legales Para Las/os Trabajadores Domésticos En América Latina


Largas jornadas laborales, falta de descanso, mala paga y falta de legislaciones nacionales hacen del trabajo doméstico en muchos países una forma de la esclavitud. Queremos reflejar algunos de los cambios que están teniendo lugar en América Latina en relación con el trabajo decente para las y los trabajadores domésticos.
Por Gabriela De Cicco
De acuerdo a lo informado en el estudio “Trabajadores domésticos en el mundo”(1), realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y que fuera presentando en el mes de enero de 2013,  alrededor de 52,6 millones de personas en el mundo – el 83% mujeres – están empleadas como trabajadores domésticos.  El 29,9% están excluidas/os de la legislación laboral nacional y el 45% no tiene derecho a los descansos semanales y/o vacaciones anuales pagas. Más de la tercera parte de las trabajadoras domésticas no tiene derecho a la protección de la maternidad.
El 16 junio de 2011 se adoptó el Convenio 189 sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos y la Recomendación 201 de la OIT. Ambos tienen como objetivo garantizar las condiciones de trabajo y remuneración decente para las y los trabajadores domésticos en todo el mundo. Hasta el momento cinco países han ratificado el convenio: Filipinas, Italia, Mauricio, Bolivia, Nicaragua y Uruguay.
Las trabajadoras y trabajadores domésticos en situación de mayor vulnerabilidad son especialmente las y los migrantes y quienes viven en el hogar de las personas que las emplean. Las y los trabajadores migrantes, muchas veces por desconocer el idioma o las leyes locales, no pueden defenderse de las prácticas abusivas, esclavizantes a las que se les somete; muchas veces se han presentado casos de violencia sexual y/o física, violencia psicológica y también el no pago de salarios. La residencia en el mismo hogar crea una dependencia total con el empleador ya que la y el trabajador deben estar disponibles para cuando quiera que se le necesite.
Se calcula que en América Latina y el Caribe hay 19,6 millones de trabajadores domésticos, de los cuales 18 millones son mujeres, siendo así la región con mayor porcentaje de personas que realizan trabajo doméstico.(2) En los últimos meses, Brasil y Argentina (sin haber aún ratificado el Convenio 189) avanzaron en el ámbito de lo legal al promulgar importantes leyes que reflejan muchos de los objetivos plateados por aquél, intentando adecentar el trabajo en las casa particulares.
Brasil
Según la OIT Brasil tiene 7 millones de personas realizando este tipo de trabajo, de las cuales sólo el 27% está registrada formalmente. Hasta la semana del 26 de marzo de 2013, las trabajadoras/es domésticos eran considerados en ese país, en su Constitución nacional, como una categoría especial de trabajadores, en muchos casos casi esclavas/os. Ese día, tras la presión de representantes de sindicatos y federaciones de empleadas y trabajadores domésticos, el Senado aprobó una  ley que amplía los derechos laborales de aquellas/os.
La Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) 478/10, aprobada por unanimidad en el Senado, garantiza que el personal del hogar, incluyendo también a cocineros, jardineros, chóferes, cuidadoras de bebés y personas mayores, reciba, por ejemplo, el 40% del FGTS(Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio) en el caso de despido improcedente, el seguro de desempleo; el horario nocturno se pagará un 50% más; las jornadas laborales tendrán un máximo de 8 horas diarias y de 44 horas semanales. La enmienda constitucional hace justicia y equipara a las trabajadoras domésticas con el resto de las/os trabajadores del Brasil.
Para la presidenta del Sindoméstica (Sindicato das Empregadas e Trabalhadores Domésticos) del área Metropolitana de São Paulo, Eliana Menezes, la aprobación de la PEC es la "segunda abolición de la esclavitud" en Brasil. "Tenemos sirvientas que trabajan 18 horas al día. Están sujetas a las reglas sus empleadoras/es dentro de sus casas."(3)
Con los cambios estipulados en la ley, el costo de tener una empleada doméstica en Brasil podría incrementarse entre el 18% y el 40%, dependiendo de su situación laboral individual. Hay ya quienes especulan que por el desaceleramiento económico de los últimos años y con este aumento se podría terminar en un incremento del desempleo en este sector. Creuza Oliveira, presidenta de la Federación Nacional de Empleadas Domésticas, asevera con tono positivo que desde que se conquistaron sus derechos en la Constitución de 1988,  todo el mundo “decía que habría desempleo, pero el número de empleadas sólo creció. Siempre te asustan así al comienzo, pero la polvareda luego baja”.(4)
En Brasil, como otros países de la región el cruce de clase y raza ha marcado y guiado la falta de regulación de las leyes de trabajo doméstico. Justamente unos días antes de la votación de la ley, organizaciones de derechos humanos y la Asociaçao Cultural de Mulheres Negras (ACMUN) denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el trato sexista y racista del que son objeto las empleadas domésticas afrodescendientes en Brasil, víctimas de una "doble discriminación". La organización Global Rights y la ACMUN “lamentaron un racismo estructural en un país en el que durante la última década los negros han pasado a ser la mayoría de la población, y que se agrava especialmente en un colectivo como el de las empleadas domésticas”.
Argentina
El 13 de marzo de 2013 la Cámara de Diputados votó de manera unánime y  convirtió en ley un régimen que regula las relaciones laborales de los trabajadores de casas particulares. La Ley 26.844 (Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares) modifica el decreto-ley Nº 326/56, que continuaba vigente desde 1956 y que fuera promulgado por el dictador Pedro E. Aramburu.
Argentina tiene 1,2 millón de trabajadores en este sector, en su gran mayoría, mujeres, y la precariedad laboral alcanza al 80% de ellas. En muchos casos, como en Brasil, y otros países, se han visto situaciones de servidumbre y esclavismo. Más del 80% de las trabajadoras domésticas no se encuentran registradas en el sistema de la seguridad social y es por esto que no tienen acceso a obra social, ni protección frente al despido o cobertura médica por accidentes de trabajo. Comparativamente reciben un salario mensual que es la mitad de lo que en promedio reciben el resto de las y los trabajadores informales y es apenas la cuarta parte del que reciben quienes están registrados.
La ley viene a actualizar y ampliar los derechos de las/os trabajadores del sector incluyendo y regulando la licencia por maternidad (antes no se reconocía), las vacaciones serán pagas, se tendrá derecho a percibir aguinaldo e indemnización por despido, y se limita la jornada de trabajo a 8 horas diarias y 48 semanales.  Para quienes residen en el hogar de las/os empleadores, se fija  en 8 horas ininterrumpidas el reposo nocturno y un descanso diario de 2 horas entre las tareas matutinas y vespertinas. Se consideran nuevas licencias especiales: en caso de matrimonio, de fallecimiento de cónyuge, conviviente, hijos o padres.
México
Según el análisis del diario La Jornada, México estaría observando lo que puede ocurrir en Brasil, lo que podría inspirar el poder llevar los cambios necesarios en su legislación, que afectarían más de 2.3 millones de trabajadores domésticos, la mayoría mujeres cuyas edades oscilan entre los 12 y 70 años.
México fue uno de los países que en junio de 2011 votó en favor del Convenio 189 durante la Conferencia Internacional del Trabajo. Desde hace más de un año diferentes organizaciones de mujeres trabajadoras y sindicatos vienen exigiendo que junto al Convenio 189 se ratifiquen también los siguientes Convenios de la OIT: el 156 que rige sobre la igualdad de oportunidades y de trato entre trabajadores y trabajadoras con responsabilidades familiares y el 183 que sobre la protección de la maternidad de las mujeres. A comienzos de Abril de 2013 trabajadoras domésticas realizaron un plantón ante el Senado mexicano, para demandar a los legisladores que ratifiquen el Convenio 189 y su recomendación, a fin de que se respeten los derechos laborales de este sector. En junio próximo México debería ratificar, a través del Senado, el Convenio 189 de la OIT y la recomendación 201.
Marcelina Bautista, directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, señaló, en entrevistas en la prensa, la falta de voluntad política de senadores y del gobierno federal de legislar para el reconocimiento de sus derechos. Bautista recordó que por lo que se está reclamando en por el horario justo de trabajo, reconocimiento de las vacaciones, de días feriados, pago del aguinaldo, seguridad social, jubilación, que se respeten los días de descanso obligatorio, que se de indemnización en caso de despido injustificado, así como un trato respetuoso. También señaló que con la anterior reforma laboral sólo se les reconoció el derecho a dormir ocho horas, pero que aún tienen jornadas laborables de 12 horas, de esta manera se les hace imposible aspirar a mejores condiciones de vida, por ejemplo, a través del estudio.(5)
Desafíos:
La promulgación de leyes que regulen el trabajo doméstico y que reconocen derechos antes nunca considerados son un gran paso pero no aseguran de por sí el cumplimiento de las mismas. Sin duda, la educación vía la difusión de las leyes y los derechos jugará un papel clave a la hora de poder ir, denunciar y defenderse ante injusticias que antes habrían quedado en la nada ante la falta de un marco legal.
La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA), el Comité de Mujeres Trabajadoras de las Américas (CMTA) y la Confederación Sindical Internacional (CSI), lanzaron el 18 de agosto de 2011, en Lima, Perú, una campaña regional para la ratificación del Convenio sobre trabajo doméstico. Iván González, coordinador político de la CSA (6), señaló en aquel momento que la Campaña pretende presionar a los Estados a ratificar el Convenio por medio de leyes nacionales, y además sensibilizar a las/los legisladores y empleadores como también lograr que esto forme parte de las discusiones y luchas laborales de las/os trabajadores. Para él es fundamental que las/os políticos comprendan la importancia del Convenio y trabajen para su ratificación. Algunas de las estrategias sería realizar acciones conjuntas para impulsar así los procesos de ratificación del Convenio 189 en la región y lograr que se aplique de manera efectiva luego de haber sido adoptada por los Estados.(7)
Notas:
1) Este estudio excluyó las cifras de las/os niños trabajadores domésticos menores de 15 años, que la OIT estimó en 2008, que serían alrededor de 7,4 millones.
2) Las cifras del resto del mundo de acuerdo a los cálculos de la OIT son: Asia y el Pacífico: 21,4 millones, África: 5,2 millones, los países desarrollados: 3,6 millones y Medio Oriente son 2,1 millones.
4) Ibidem
Más lecturas:
- Conquistan trabajadoras domésticas de Brasil la jornada de ocho horas: http://www.jornada.unam.mx/2013/03/28/sociedad/037n2soc
- Ley de empleadas domésticas en Brasil: http://www.jornada.unam.mx/2013/04/03/opinion/023a1pol
- Urgen al Ejecutivo envíe convenios de OIT para su ratificación: http://cimacnoticias.com.mx/node/61558
- Organizaciones gremiales impulsan campaña por los derechos de las mujeres: http://www.jornada.unam.mx/2012/07/18/sociedad/039n1soc
- Condiciones del Trabajo Doméstico en Argentina: http://www.trabajo.gov.ar/domestico/derechos.asp

Luz Patricia Mejía: “El desafío es abordar el uso de las mujeres como objeto en los Medios”



Luz Patricia Mejía fue presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y actualmente se desempeña como Coordinadora del área de violencia contra las mujeres de la Organización Interamericana de Mujeres (CIM).De visita en Chile, dio una entrevista a Radio Tierra, en la que destacó que los números indican que la mayor judicialización de casos no ha sido suficiente para disminuir las tasas de violencia.
Mejía es abogada de la Universidad Central de Venezuela, y durante esta semana participará de un taller en la Universidad de Chile sobre “Derechos Humanos de las Mujeres y el SIDH” (Sistema Interamericano de Derechos Humanos).
Ciudadanía de las mujeres
-Existe un instrumento jurídico conocido como “Convención de Belem do Pará” que busca principalmente prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres. En su opinión, ¿se ha avanzado en comprender que la lucha contra la violencia a las mujeres tiene que ver con la participación y ciudadanía de las mujeres en la sociedad, o se sigue aún en el seguimiento policial del hecho concreto de violencia?
- Es evidente que ha habido indudables progresos en toda la Región. Desde leyes que antes sancionaban la violencia intrafamiliar hasta leyes que sancionan la violencia contra la mujer en el ámbito público y privado, a políticas públicas direccionadas en el sentido de lograr erradicar la violencia contra la mujer y las niñas. La región americana es la región con mayor cantidad de instrumentos de protección para las mujeres y con mayor cantidad de políticas públicas.
El número de mujeres víctimas de violencia en la Región sigue siendo muy alto, el número de femicidios sigue siendo altísimo, y evidentemente ese es un paso que tenemos que seguir transitando.
Tenemos que seguir desarrollando nuevas estrategias, que van desde la estrategia educativa real, la transformación cultural y de los estereotipos, para que las mujeres y las niñas crezcamos en un mundo donde la participación y la ciudadanía plena sea efectivamente cotidiana y real.
La Región tiene en términos representativos muchísimas mujeres en situaciones de poder: presidentas, primeras ministras, ministras, mujeres en los poderes judiciales, mujeres en los poderes legislativos, nunca tanto como ahora hay una representación de las mujeres… sin embargo, cuando transversalizamos esa representación en términos de políticas públicas desde las necesidades de las mujeres, todavía tenemos desafíos que abordar muy importantes. Pero es evidente que “Belem do Pará” fue y ha sido una herramienta para las mujeres muy rica, muy grande y muy fuerte, que tenemos que seguir explotando.
El rol de los medios y la regulación de Estado
-Hace pocos días se conoció el caso de tres mujeres que permanecieron secuestradas durante 10 años por un hombre en Estados Unidos. El hecho ha conmocionado a la sociedad norteamericana, pero también en tiempos de globalización impacta en todo el mundo y en Chile. Pareciera que en la medida que en las sociedades latinoamericanas hay más mujeres profesionales e insertas en el mundo laboral, estos hechos causan horror porque se comprende mejor lo que significa la violencia contra las mujeres, lo que significa vivir con miedo y encerradas durante 10 años…
- En este mundo globalizado, de la información y de las redes sociales, yo creo que hay dos noticias que han impactado mucho: la noticia de la joven violada en el transporte público en la India, y luego estas tres jóvenes que durante diez años estuvieron secuestradas. Yo creo que eso pone de manifiesto que todavía vivimos en un sistema patriarcal donde las mujeres seguimos siendo moneda de cambio, seguimos siendo objetos de este sistema y no sujetas de derecho. Pero lo que pasa hoy en día es que el mundo ve con horror estas noticias, hace veinte años no se entendía que esa violencia fuera noticia porque eran ‘cosas que pasaban’… pero no eran noticia.
Los Estados nos están reportando que si bien hoy en día hay mayor juzgamiento por violencia contra las mujeres y las niñas, eso no ha tenido un impacto en la incidencia en bajar la violencia contra las mujeres y las niñas. Que quiero decir: que la aplicación de la ley y el juzgamiento del hecho no han sido suficientemente ejemplarizantes para que hoy en día las tasas de violencia hayan disminuido. El gran desafío que tenemos es en la prevención y luego la erradicación de la violencia.
Hay temas que no hemos abordado, por ejemplo: los medios de comunicación y el uso de las mujeres como símbolo objetual. Yo creo que uno de los desafíos más grandes que tenemos en la Región es el mal uso que tienen los medios masivos de las mujeres como moneda de cambio. Cuando decimos que la violencia es un hecho aprendido es verdad… hay una cadena de violencia en que los hijos que viven en una familia violenta tienden a reproducir la violencia… pero también se ha demostrado que muchas familias reproducen violencia no porque la hayan aprendido del lecho materno o de la familia nuclear, sino porque hay un sistema que facilita, favorece, anima y alienta la violencia como herramienta. Estamos hablando de la reproducción de la violencia por el sistema patriarcal, y es allí donde el Estado tiene que intervenir, y tiene frente a los medios una obligación de regular. Pero todavía no se está trabajando porque hay una tensión entre el derecho de los medios a la libertad de expresión y el derecho de los Estados a regular. Es un tema complejo que se tiene que trabajar porque sino esa tensión no se aborda.
Mujeres “públicas”…
-Hace unas semanas, a pocas cuadras de este lugar, Jenny Ramos, una ciudadana colombiana migrante, que ejercía el trabajo sexual en Chile murió al caer desde el balcón de un edificio mientras estaba con un cliente. Organizaciones que defienden los derechos de las mujeres criticaron la rapidez con que la fiscalía calificó el hecho como accidental… el caso pone sobre la mesa temas complejos: migración, trata de personas, trabajo sexual. En su opinión, ¿los funcionarios de la justicia que trabajan en el continente están capacitados para responder con una mirada de género a estos fenómenos que son complejos?
- Cuando nosotros trasladamos la educación estereotipada a los adultos, tenemos adultos en los sistemas de administración de justicia convencidos de que las mujeres son objetos del sistema y no sujetas de derecho. Cuando nosotros analizamos las muertes violentas de mujeres que tuvo Ciudad Juárez, lo que se pone de manifiesto es que en las investigaciones judiciales se trata de demostrar el comportamiento femenino, no el comportamiento del agresor. Trataban siempre de identificar que esas jóvenes habían desaparecido porque esas mujeres se habían ido con uno varios hombres, porque tenían un “mal comportamiento”… porque “se vestían inadecuadamente”… poniendo la responsabilidad sobre lo que estaba ocurriendo no en la violencia del sistema, sino en un hecho vinculado con el comportamiento poco adecuado de ciertas y determinadas mujeres. Cuando analizamos cómo se construyó en los sistemas legales el tratamiento de la violencia hacia las trabajadoras sexuales, podemos ver que en la mayoría los países de la Región existían penas eximente de responsabilidad penal cuando la víctima era prostituta. En muchos casos la violación contra las trabajadoras sexuales no era delito o la pena estaba atenuada. Si revisamos la mayoría de los códigos penales que existen en la Región nos daremos cuenta que los delitos de violencia sexual no son delitos contra las mujeres, sino que “contra el honor y la reputación de las familias”. Con lo cual si una mujer no era miembro de una familia, no era lo que se quería cuidar.
Aborto y violencia
-Una pregunta que tiene que ver con Chile. A su juicio la prohibición legal de toda forma de interrupción del embarazo o de aborto, ¿se puede considerar una forma de violencia contra las mujeres?
- El Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Violencia (MESECVI) en lo que tiene que ver con aborto terapéutico ha tenido un doctrina muy clara, respecto a la necesidad de garantizarlo no sólo en caso de violación, sino también medidas claras para evitar el embarazo en casos de violencia sexual. Nosotras hemos venido reiterando la necesidad de que este sea un estándar interamericano, estándar que con un caso que acaba de resolver la Corte IDH, analiza que el artículo 4 sobre el derecho a la vida establecido en la Convención no significa que los Estados están en la obligación de prohibir el aborto como ha sido interpretado en múltiples ocasiones antes de esta decisión (…) yo creo que le corresponde a los movimientos de mujeres asumir protagónicamente la lucha a o interno, porque como en todas las sociedades los temas legislativos pasan por cómo la sociedad responde y se activa frente ciertos fenómenos.
Sistema Interamericano de DD HH
-Para concluir, en marzo pasado la Asamblea General de la OEA terminó una discusión que duró varios meses y que buscaba reformar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Al final prevaleció la idea de que había que “nivelar hacia arriba” sin afectar el funcionamiento de las relatorías y de la Comisión . En su opinión, ¿qué aspectos reales del sistema habría que fortalecer?
- El Sistema Interamericano de Derechos Humanos fue un sistema que en su momento visibilizó situaciones que no se veían en la Región, y que dieron paso a la interpretación del derecho desde una perspectiva muy avanzada, muy progresista. Creo que a lo largo de 50 años el sistema ha tenido muchas idas y venidas. Es un aún sistema frágil en lo que tiene que ver con la independencia real, es dependiente en términos de recursos económicos, es frágil a las presiones de determinados intereses, pero eso no significa que el sistema para muchas personas no sea un elemento fundamental. Todavía requiere generar los mecanismos internos que permitan que realmente sea fuerte, imparcial, universal en el acceso, lamentablemente la CIDH y la Corte siguen teniendo límites para que todo el mundo pueda acceder, porque no todo el que tiene un caso real llega porque no tiene los recursos o porque es lento… hay muchas elementos que se podrían mejorar, pero sin lugar a dudas el Sistema ha sido en estos 50 años un estandarte de análisis y progresos en Derechos Humanos, y ha dado pie para que grandes e importantes decisiones en las vidas de las mujeres pongan en acción el trabajo de los movimientos femeninos, y eso es algo indiscutible.-

domingo, 12 de mayo de 2013

Palabra de dios y aborto

Por BEATRIZ GIMENO

Tomado del plural


Hay una mujer en El Salvador, una mujer de 22 años llamada Beatriz, enferma de Lupus y que padece una grave insuficiencia renal, madre de un hijo de dos años, que está embaraza de un feto anacefálico, es decir sin cerebro, (que morirá a las pocas horas de nacer, si es que llega a hacerlo) a la que se le ha negado la posibilidad de abortar. Los médicos han advertido que Beatriz puede morir si continúa con su embarazo pero en El Salvador le han dicho que se aguante. Que el feto sin cerebro es más importante que su vida, que su vida no cuenta, no es nada. Y en realidad, no nos engañemos, se trata exactamente de esto, eso es lo que subyace en la batalla ideológica del aborto: cuánto valen las vidas de las mujeres, qué valor tienen sus decisiones, qué derecho tienen a autodeterminarse o quién decide por ellas, por nosotras. En El Salvador, ningún valor, ningún derecho, el estado o la iglesia tienen poder de decisión sobre la vida de Beatriz, a la que han condenado.

En España estamos mucho mejor, es obvio, pero se equivoca quien piense que algo así no puede pasar. Algo así ha pasado hace poco en Irlanda con la muerte de Savita Halappanavar, que falleció porque los médicos se negaron a practicarle un aborto que necesitaba para salvar su vida. Savita murió porque su vida era mucho menos valiosa que la del feto que la mató. La lucha por el aborto es la lucha de las mujeres por conseguir que nuestras vidas sean tan valiosas como las de los hombres. Enfrente tenemos el fundamentalismo patriarcal de la Iglesia Católica a la que le resulta insoportable la idea de que las mujeres pueden autodeterminarse totalmente. Es normal que ese fundamentalismo se agarre con uñas y dientes al control del cuerpo de las mujeres porque recordemos que el relato místico-religioso está basado en historias que ejemplifican que cuando las mujeres deciden la humanidad se hunde y cuando no deciden y se entregan sumisamente, “Hágase en mí según tu palabra”, la humanidad se salva. Sobre las sostenedoras, involuntarias y pasivas, de un relato místico que nos niega otro valor que ese, el de obedecer, y que otros han inscrito en nuestros cuerpos y nuestras vidas.

Lo que aquí importa no es el feto y la vida de las mujeres sólo importa en tanto se sometan al relato creado para ellas; cualquier conato de rebeldía, de autodeterminación, tiene que ser aplastado, caiga quien caiga, muera la que muera. A la iglesia no le importa el aborto, sino la posición de las mujeres y eso es fácilmente demostrable para quien se moleste en leer un poco. El fundamentalismo antiabortista es relativamente nuevo, no tiene ni 100 años y la iglesia no siempre ha sido tan tajante en esta prohibición. El aborto, en cambio, es una práctica tan antigua como la humanidad. Debió aparecer en el momento mismo en el que las mujeres se hicieron  conscientes de los mecanismos biológicos del embarazo y de sí mismas. Por tanto desde que el ser humano es tal. A lo largo de la historia el estatus del embrión siempre ha sido considerado más o menos el mismo, una vida humana en potencia, un bien merecedor de cierta protección, pero nunca se ha considerado desde ningún punto de vista que un feto  -mucho menos un embrión- sea igual a un ser humano. Nunca antes, hasta el siglo XIX y definitivamente desde los años 60, los “derechos del feto” habían sido considerados un tema de debate.

Lo cierto es que a lo largo de la historia las mujeres nunca han tenido conflictos éticos respecto al aborto, nunca. Han tenido conflictos sociales o legales, pero no morales. Las mujeres siempre han sabido que lo que estaba en juego era, primero, su propia vida, después su responsabilidad con el que fuera a nacer una vez nacido y también con sus otros hijos si los tenía. El aborto como conflicto ético nace en el siglo XIX como consecuencia de un proceso social y político que tiene la autodeterminación de las mujeres en su centro. Dicho conflicto se recrudece en los 60 y 70 como reacción a los éxitos feministas y alcanza su cénit en los 80 que es cuando ocupa el lugar de centralidad en el discurso de la iglesia y de todos los fundamentalismos morales y políticos que ahora tiene.

La iglesia consideró durante siglos que el aborto no era especialmente grave si se producía antes de que el feto se moviera dentro del feto materno, esto es, hacía el cuarto mes de gestación. Y aun así no siempre era grave. Hasta 1869 el papa Pío IX no prohibió el aborto en cualquier momento de la gestación. ¿Por qué ese empeño ahora en hacer del aborto algo fundamental? A la iglesia no le importó el aborto mientras las mujeres no tenían ninguna posibilidad de autodeterminarse. La sociedad, la cultura y las leyes eran bastante para mantener a las mujeres en su lugar. Si una mujer quedaba embarazada fuera del matrimonio ese era el problema y no el aborto; el aborto, de hecho, era considerado una solución en estos casos. Era la sexualidad ejercida libremente lo que les importaba porque eso era lo que ponía su edificio en cuestión. Ahora que esa batalla la han perdido, lo importante es un embrión, un conjunto de células que crece en el vientre de las mujeres. Ese embrión se ha convertido en unos casos en una de las últimas fronteras en las que pueden seguir determinado, “con su palabra” las vidas de las mujeres; en el caso de los países pobres en cambio, más que una frontera la defensa a ultranza de ese embrión es un dique de contención para que no se llegue a la situación que vivimos en otros países, donde las mujeres hemos conseguido, no del todo, valorizar nuestras vidas.

Lo que aquí está en juego es el enfrentamiento entre dos concepciones del mundo y de la posición que las mujeres tienen que ocupar en él. Los frentes de esta batalla no permanecen fijos y se recrudecen cada vez que se mueve la frontera que los separa, y esto ocurre cada vez que pasa algo que según los conservadores viene a atentar contra el estatus de la familia tradicional. Los conservadores han encontrado en el debate sobre el estatus del feto un filón discursivo que es necesario desenmascarar: no es el derecho a la vida, ni mucho menos la suerte de los embriones o de los fetos lo que se discute, sino que lo que está en juego es la capacidad que tengan las mujeres para autodeterminarse, y con nosotras también una determinada concepción de la familia, de la sexualidad, de la reproducción, de la igualdad de género y, claro, de los hombres.

Aquí la batalla la vivimos en el Parlamento, pero en muchos otros países las mujeres mueren para que la palabra de ese dios inclemente e impiadoso se siga cumpliendo.

Beatriz Gimeno es escritora y expresidenta de la FELGT (Federación Española de Lesbianas, Gays y Transexuales)
http://beatrizgimeno.es



lunes, 6 de mayo de 2013

Senadores ingresarán proyecto de ley de Identidad de Género de la Organización de Transexuales OTD


OTD_ Este martes 7 de mayo, cinco senadores/as ingresarán el proyecto de ley creado por la Organización de Transexuales por la Dignidad de la Diversidad OTD, para que el Estado reconozca la identidad de género de las personas Trans.
El proyecto redactado por la abogada Ximena Gauché Marcheti en conjunto con laOrganización de Transexuales por la Dignidad de la Diversidad OTD, fue revisado por diferentes abogados/as incluida la Comisión Legislativa de Fundación Iguales y cuenta con el apoyo directo de senadores/as del Partido Socialista, Democracia Cristina y Renovación Nacional. La propuesta de ley establece que toda persona tiene derecho a modificar su nombre y sexo legal por el sólo hecho de solicitarlo ante un tribunal de familia.
Según Andrés Rivera, presidente de la Organización de Transexuales OTD: “tras 7 años de trabajo con las cientos de personas que han estado en nuestra organización, terminamos de elaborar este proyecto que dignifica a las personas trans y soluciona el preocupante vacío legal que existe en Chile para poder cambiar el nombre y el sexo legal. Nuestra propuesta de ley respalda el derecho de toda persona a que se le reconozca su Identidad de Género por parte del estado y reducirá considerablemente las discriminaciones y violencias que enfrentamos, desde ser discriminados al buscar trabajo hasta no ser atendidos en un banco por el sólo hecho de tener que mostrar una cédula de identidad, que en la práctica, no nos identifica para nada y nos limita cualquier posibilidad de desarrollo”.
El ingreso del proyecto es apoyado por Fundación Iguales, Corporación Humanas, Instituto Nacional de Derechos Humanos, Organización Chilena de Estudiantes de Psicología y muchas organizaciones y activistas comprometid*s con esta causa.

jueves, 2 de mayo de 2013

Colectivo Mujeres Desnudando. La realidad de las mujeres en Aysén, Coyhaique“Construyendo un Nuevo Tiempo para las Mujeres”

Una Mirada  desde el Activismofrente a la VIF


La Violencia Intra Familiar en la región de Aysén se da en un contexto cultural Patagón-Gaucho basado en el predominio de la masculinidad construida en solitario. La historia nos habla de que la región de Aysén fue poblada y construida por “hombres solos”. (Además la región a presentado históricamente, un índice de masculinidad mayor que el de otras regiones, es decir, hay mas hombres que mujeres).

Esto es interesante, toda vez que prácticamente no existe un sentido de comunidad, de proyectos conjuntos etc. Acá se valora al individuo, sus capacidades de enfrentar la adversidad, el frio extremo, el aislamiento etc. yesta conducta en solitario sin pedir ayuda.


A partir de mediados de enero del 2012 se gesta el “Movimiento Social Aysén tu Problema es mi Problema”, siendo febrero y marzo meses álgidos donde los/as patagones/as exigían demandas a un gobierno que no había cumplido conlas necesidades de aiseninos/as  (Combustible, educación, salud etc.). Es por eso que fue una sorpresa lo que ocurrió con el movimiento, porque genero sinergia, asociaciones, y colaboración nunca antes vivida en una sociedad individualista como esta. En este contexto social es que el problema de VIF se aborda  desde la afectada con suerte desde la pareja. Esta visualización de la VIF como una problemática personal y no social hace que la gente no se interese por el tema, de hecho ninguna de las demandas del Movimiento Social tuvieron que ver con la seguridad de mujeres y niñas, aun cuando la región tiene los índices más alto anivel país de abuso sexual (Otro flagelo en esta región). Creemos que hay mucho camino que recorrer en materia de sensibilización y fundamentalmente, debemos romper con el paradigma del individualismo que esta tan arraigado en nuestra cultura patagona y avanzar hacia una mirada colectiva que nos permita construir una sociedad involucrada.

  Con esta mirada tenemos además que Aysén es una región cuya característica territorial es geográficamente  dispersa lo que genera un aislamiento de los pueblos,  es así como en los sectores  donde han ocurrido femicidios en los últimos años, nos percatamos de la nula respuesta de las comunidades sobre este tema, hemos sido testigos en conversatorios (encuentros) que la violencia  domestica y de género no se ve como una falta ni delito, sino que corresponde  a conductas normalizadas y  validadas en lo  mas intimo de las relaciones y se mantienen ahí,  con eso las victimas son invisibilizadas y en  caso que la comunidad este al tanto de que sucede, no hay una respuesta que preste ayuda a las victimas, a modo de ejemplo mujeres que denuncian VIF en la comisaría  se les indica que vuelva a la casa" ya se le pasara al marido", estas situaciones pasan generalmente en comunidades pequeñas donde toda la población se conoce.  En estas condiciones  es muy difícil abordar la violencia, pero también somos testigos de que si este tema se habla en un espacio donde las mujeres estén enconfianza y una les entregue la información de cuando soy victima, las mujeres dan cuenta de que si existe la violencia y que el machismo exacerbado en estas comunidades es lo que  hace que no se vea como tal.

Machismo que se manifiesta también institucionalmente al no agilizar búsqueda de desparecidas, como es el caso de María Enedina Vargas Álvarez con 8 meses de embarazo se encuentra desaparecida desde fines de febrero, esto ocurrió en Puerto Aysén hasta hoy las diligencias institucionales no tienen resultados de que paso con nuestra compañera. 

En julio del 2012 Puerto Aysén matan en su casa a Carmen Montiel Rebhein, homicidio que aun no ha sido esclarecido

Machismo que se observa a la nula sensibilidad de la comunidad con la violencia que sufren mujeres y niñas en Aysén, cuando tenemosmujeres victima de violencia con resultado fatal, mueren degolladas,acuchilladas etc., como es el caso de Carolina Chiguay Legue, 25 años, según el relato de su madre su hija había sido raptada por el agresor logra escapar y el victimario la mata a unas cuadras de su casa, lo mas terrible es que nuestra compañera pidió auxilio y nadie la socorrió, la gente tiene normalizada que no se hacen parte porque es un “problema de pareja”, había denuncia a carabineros a las cuales hicimos seguimiento, ya que en el momento del juicio no aparecen estas denuncias. Emplazamos al SERNAM y la directora no da respuesta contundente al respecto, todo es desde lo técnico (juicio) y en absoluto resguardo de toda la información que manejan.

Caso Chile Chico, en febrero muere a manos de su pareja Paula Muñoz Márquez de 26 años, el sujeto la acorrala ella pide auxilio y nadie es capaz de intervenir finalmente las consecuencias para nuestra compañera son fatales. Consideremos además que en todos los casos hay hijos menores que quedan en total desamparo (otro tipo de violencia).

En Coyhaique el fin de semana pasado un agresor estuvo horas, sí dije horas tirando piedras en la casa de acogida para victimas de violencia, rompióla reja de protección, grito hasta que se canso y se fue, carabineros había sido alertado por una vecina y apareció después que el sujeto ya no estaba,  llama la atención saber que la comunidad nose hizo parte del problema social y la tardanza de carabineros para llegar al lugar de los hechos.

Aquí nos queremos detener para preguntarnos que hace que la Violencia IntraFamiliar se vea normalizada, insensibilizada de nula empatía con victimas departe de la sociedad.

Acaso nuestras campañas son dirigidas solo a mujeres y mujeres además sensibilizadas con la problemática?

No hemos a bordado de manera ampliada la Violencia en contra de lasmujeres y niñas con toda la sociedad?

Que tenemos que hacer para involucrar a una sociedad ciega, sorda ymuda frente  a este flagelo?

Somos nosotras y solo nosotras embarcadas en este activismo de losderechos humanos de las mujeres?

Hay que educar desde la primera infancia?

Que  pasa con la información, concientización, sensibilización, educación entre pares ¿esta mal enfocada, queen temas de tal importancia como es la vida primer derecho humano fundamentalen las personas,  no se ve involucrada ala sociedad?

Desde la institucionalidad que hay que hacer para que finalmenteapliquen bien la Protección a  Victimasde Violencia Domestica y Sexual.

Faltan leyes y que leyes o nuevamente modificar la ley?


Propuestas frente a la VIF 2013
Campaña comunicacional, crear redes mas estable dentro denuestra región
Formación de grupos de auto ayuda, involucrando a la comunidad engeneral
Instalar redes en Chile Chico yCerro Castillo, entrevista con familiares de Paula.
Acción urbana Coyhaique, entregainformación.
Propiciar la participación demujeres en la marcha del 25 de noviembre, “DIA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIACONTRA LAS MUJERES”

martes, 30 de abril de 2013

Discriminaciones, violencias y obstáculos contra las personas trans en el sistema de salud, educacional y laboral


Por Michel Riquelme N.
Las personas trans (transexuales, transgéneras, travestis e intersex) representamos una parte de la sociedad que históricamente ha sido invisible. Primero fuimos encasilladas por códigos penales como delincuentes y pervertidas para luego ser reclasificadas como trastornadas, anormales y fetichistas por códigos médicos. Estás clasificaciones y denominaciones sobre nuestros cuerpos siempre han sido hechas por otros, otros con poder y supuestos estudios que les dan este poder. Sin embargo con la instauración del sistema de Derechos Humanos, las poblaciones marginadas e invisibles de la historia, hemos podido decir que ante todo somos seres human*s y por lo tanto con los mismos derechos que cualquiera. Del mismo modo esas clasificaciones estigmatizantes que se nos achacaron siempre, han ido quedando atrás gracias a que hemos sido capaces de autonombrarnos, autorepresentarnos y decidir que queremos para nuestras vidas, quitándoles el poder sobre nuestros cuerpos a quienes sin vergüenzamente se lo arrogan.
 A pesar de la lucha diaria que hacemos por sobrevivir en un sistema que no esta pensado para nosotr*s y de los logros que hemos alcanzado, como circulares para el respeto de nuestras identidades de género en los servicios de salud públicos, las discriminaciones, violencias y obstáculos siguen siendo también cotidianos. A continuación detallaré tres áreas de la estructura social, donde las personas trans enfrentamos estos problemas y que impiden el libre desarrollo de nuestras vidas.
 Area de salud
 Las personas trans enfrentamos discriminaciones y violencias basadas en nuestra apariencia física y nuestra identidad de género. El típico caso de una mujer que llega a un centro de salud para ser atendida y al ser llamada en voz alta con un nombre “de hombre”, causa todo un revuelo en la sala de espera, susurros burlescos y hasta “tallas” contra la paciente. Estas humillaciones no son incocentes, tienen la intención de intimidarnos y obstaculizar que accedamos a los mismos espacios que el resto. Una persona humillada o discriminada en un centro de salud, dificilmente regreserá aunque necesite atención médica.
 Aunque han habido avances en el respeto a la identidad de género de las personas trans en los centros de salud públicos gracias al trabajo de las organizaciones sociales que nos dedicamos a capacitar estos centros y los documentos de respaldo que ha emitido el MINSAL, lamentablemente aún persisten situaciones donde funcionarios/as se niegan a respetarnos hasta el punto incluso de no atendernos o hacerlo de manera despectiva y negligente. En el caso de la salud privada, esta situación se agudiza aún más ya que no existe ninguna obligación por parte de estos prestadores de salud a respetar la identidad de género de las personas trans.
 A pesar de que hace más de 40 años que en Chile se realizan cirugías de readecuación genital en el sistema público de salud a personas trans que lo soliciten, sólo hace 3 que oficialmente existe un documento técnico respaldado por el Ministerio de Salud que regula estas y otras prestaciones a las personas trans por motivos de su transición de género. Del mismo modo, aunque la mayoría de las prestaciones de salud descritas en este documento técnico (Vía clínica para la adecuación corporal) son comunes al resto de la población y se realizan cotidianamente en muchos hospitales del país, sólo algunos de estos recintos han tenido la voluntad de ofrecerlas también a personas trans y designar profesionales que se preocupen de esto, lo que evidencia los prejuicios y discriminaciones que aún persisten en el área de las ciencias de la salud, donde muchos “profesionales” simplemente no nos atienden y tampoco están informados de cómo derivarnos a otros profesionales que si nos respetan. Encontrándose muchas veces nuestras solicitudes de atención en un callejón sin salida dentro del sistema de salud.
 La escasez de profesionales de la salud que nos respeten y quieran atendernos, hace también que el mercado informal de salud tenga gran cantindad de clientes trans pagando por tratamientos hormonales de dudosa procedencia e intervenciones quirúrgicas en manos de verdaderos “carniceros” a quienes sólo les interesa que sus clientes les paguen los millones que cobran por la cirugía sin importar los resultados funcionales de la intervención, provocando daños irreparables a la salud de las personas trans.
 Area educacional
 El principal obstáculo en el sistema educacional para las personas trans pasa porque no nos respetan nuestra identidad de género y por la violencia que recibimos cuando queremos expresarnos tal cual somos, violencia que muchas veces es amparada por el propio cuerpo docente o ejercida por este que en su afan de “educar como corresponde” no mide el daño psicológico que provoca la represión contra las personas trans.
 La férrea división sexual que existe en el sistema escolar, desde la división en uso de uniformes para niñas y uniformes para niños hasta la división en actividades exclusivas para niños y actividades exclusivas para niñas, hace que las personas trans desertemos del este sistema por no encontrar una solución a nuestras necesidades, que no son “exclusivas de niños” o “exclusivas de niñas”. Este sistema nos oprime y no nos deja expresar quienes somos. Se nos violenta con humillaciones y obligatoriedad de usar el uniforme del “sexo que nos corresponde” sin escucharnos y sin tomar en cuenta nuestras necesidades específicas, se nos cuestiona constantemente, no se nos cree, nos dicen que es una etepa y que se nos va a pasar, que es un capricho. Nosotr*s nos preguntamos ¿porque una persona trans de 10 años no puede saber con seguridad si es trans o no pero una persona de la misma edad, si puede saber con absoluta certeza que es hombre o mujer?
 Area laboral
 El sistema laboral constituye una de las principales barreras para las personas trans en nuestro desarrollo de vida debido a que para poder ser contratadas en cualquier trabajo debemos presentar nuestros documentos legales en los cuales figura nuestro nombre y sexo legal, que no son los que utilizamos socialmente y tampoco representan nuestra apriencia física. Ante esta situación la mayoría de empleadores, simplemente desechan nuestros curriculms y no nos dan ninguna oportunidad laboral.
 Para que una persona pueda cambiar legalmente su nombre debe presentar una demanda civil, debe tener acceso a un abogado y esperar por lo menos 8 meses a que finalice su demanda ¿Qué hacen las personas trans que no pueden acceder a un abogado? ¿De qué viven las personas trans mientras esperan los 8 meses a 2 años que puede durar la tramitación de su demanda? Intentar sobrevivir en la precariedad económica y laboral.
 Por supuesto que muchos otros aspectos de la sociedad quedan fuera de este ánalisis sobre las discriminaciones, violencias y obstáculos que enfrentamos las personas trans en el Chile de hoy. Pero hago incapié en estas tres áreas debido a que muchos de estos problemas se aminorarían si el estado reconociera el derecho de todas las personas decidir sobre su propia identidad de género. Si hoy podemos elegir nuestra etnia, religión y creencias, también debemos poder elegir nuestra propia identidad y no que sigan siendo otros los que decidan.
 Por todo esto es necesario la promulgación de una Ley de Identidad de Género en Chile, respetuosa del derecho de cada quien a decidir su propia identidad y a la altura de los estándares internacionales en materia de Derechos Humanos e identidad de género.